Ética en la toma de decisiones
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Pillajo BrigithPlazarte NoemiRobles EvelynRodríguez MateoSuárez RicardoToaquiza Cristina
La ética es un conjunto de valores y principios morales que guían nuestras acciones entre lo correcto y lo incorrecto. En un mundo cada vez más diverso, las decisiones que tomamos no solo afectan a los individuos directamente involucrados, sino que también tienen repercusiones a nivel social, además, a medida que la sociedad evoluciona, las normas éticas también pueden cambiar, adaptándose a nuevas realidades, retos, y es crucial ya que la elección que realizamos tiene un impacto significativo en nuestra vida.
Entonces, no solo busca la correcta toma de decisiones, sino que también promueve la igualdad, la equidad y la inclusión. Al respetar y aplicar estos valores en la toma de decisiones, se fomenta un ambiente adecuado que contribuye a la formación integral de las personas. De esta manera, la ética se convierte en una herramienta fundamental para crear una sociedad más justa, comprensiva y armónica.
Su historia como tal inicia en la antigua Grecia en donde algunos filósofos como Platón, Aristóteles y Demócrito se cuestionaron sobre el tema y empezaron a reflexionar. La ética proviene del griego ethos y tiene como significado carácter o comportamiento. Pero en sí, esta disciplina fue iniciada por Sócrates el cual fue el primero en teorizar los conceptos básicos morales tales como lo bueno y la virtud, Sócrates estaba rodeado de los sofistas de lo cual su enseñanza tenía características como escepticismo, el relativismo y subjetivísimo.
Uno de los más célebres sofistas fue Pitágoras quien expreso, “el hombre es la medida de todas las cosas”, “las cosas son para mí como a ti te parece que son” estas frases aplicadas en el campo de la ética dice que para él y los sofistas en general todos los valores y conceptos son relativos.
¿Qué es la Ética?
La ética es una disciplina filosófica dedicada al estudio de los valores y principios morales que orientan nuestro comportamiento. Su importancia en la vida diaria es indiscutible, ya que nos ayuda a distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, promoviendo así la justicia y el respeto en nuestras relaciones con los demás. Aristóteles mencionaba que "la ética no estudia solamente los actos humanos, sino también los fines de esos actos, y el fin último es la felicidad".
Esta perspectiva nos proporciona un marco concreto para evaluar las consecuencias de nuestras acciones y optar por aquellas que beneficien no solo a nosotros, sino también a nuestra comunidad. Adela Cortina resalta que "la ética no es un código de normas, sino un ejercicio de reflexión y de responsabilidad". En un mundo cada vez más interconectado, nuestras decisiones tienen un impacto significativo, lo que hace crucial inculcar principios éticos desde una edad temprana para formar ciudadanos conscientes y responsables, capaces de enfrentar los desafíos globales con soluciones sostenibles y humanitarias. Además, la ética no debe ser vista como un conjunto de reglas rígidas, sino como una guía flexible que se adapta a diferentes contextos, permitiéndonos empatizar y comprender diversas perspectivas y experiencias.
La ética en la toma de decisiones en contexto profesional y personal
En la toma de decisiones profesionales a menudo se da un conflicto entre los intereses personales y la justicia, lo que suele generar dilemas morales. En muchos casos, los intereses personales pueden ser tentadores, ya que están relacionados con beneficios inmediatos, como ganancias económicas, reconocimiento, ascender de puesto, sin embargo puede traer consecuencias a largo plazo, ya que puede afectar la reputación, la confianza y las relaciones laborales.
Por otro lado, la ética es un pilar fundamental dentro de cualquier organización, ya que un profesional debe actuar con integridad y responsabilidad al tomar decisiones al ejercer su trabajo. El comportamiento ético de todos los miembros de una empresa no solo contribuye a una buena imagen de la misma, sino que también es esencial para el buen funcionamiento y el éxito de la empresa. Un entorno laboral basado en principios éticos promueve la confianza, la colaboración y la transparencia, factores clave para el crecimiento de la organización en el mercado.
“La ética aplicada consiste en llevar a la práctica la ética a través de reglas específicas a diversos ámbitos de la actividad humana. “ (Estatutos IMCP, C. D., 2015)
La ética se viene estudiando muchos años, ya que es la estructura que sustenta el estudio de ideas y los actos morales, es decir que ocupa el modo de vivir. “La ética da una respuesta a los problemas de fundamentación y sentido de la acción humana.” (García de Alba Morales, J. M., 2005)
Se dice que la ética es la respuesta pero no es la encargada de realizar las reglas, esto es más de la moral de cada grupo humano, es decir que la ética es de suma importancia en lo profesional y personal ya que:
• Seguir las reglas morales es de suma importancia para un profesional.
• Seguir los códigos deontológicos para cada profesión es obligatorio para un profesional.
• Tu valor moral debe determinado por como sigues las reglas impuestas.
El objetivo de la ética profesional es avanzar personalmente y ayudar a los demás esto con la toma de conciencia de los principios y reglas, orientándonos como personas en orden a los valores y al bien.
La ética aporta criterios:
• Que inspiren una orientación.
• Para valorar, criticar y transformar.
• Analizar los elementos y acciones.
Estos aportes dan una visión mucho más amplia a las profesiones permitiendo que su juicio sea mucho más recto y correcto, haciendo que sean profesionales y personas rectas y enfocadas en un mundo mejor. Ser honesto en la comunicación y al ejercer el trabajo es uno de los pilares fundamentales de la ética profesional. Esto incluye no ocultar información relevante, ser transparente en las decisiones y admitir errores cuando ocurren.
En cambio, en lo personal se refiere a los principios y valores que guían las elecciones que una persona hace en su vida diaria, se enfoca en lo correcto o incorrecto y bueno o malo. Las decisiones personales no solo afectan a la persona que las toma, sino también a las personas que están alrededor como a la sociedad en general y deben ser tomadas de manera reflexiva, considerando que somos responsables de las consecuencias de nuestros actos, siempre y cuando nos guiamos de nuestros valores ya que estos actúan como brújula moral, como la honestidad, la justicia, la compasión, la responsabilidad y la integridad.El impacto de las emociones en la toma ética de decisiones
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